COMUNICADO DE PRENSA

El SADOP ha planteado claramente su postura de rechazo al operativo de Evaluación Nacional Aprender 2016, por cuanto no atiende a las necesidades reales que una evaluación puede brindar para mejorar al sistema educativo. Tomando como punto de partida lo expresado por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación dependiente de la UNESCO quién en un informe resalta que “ La evaluación no será parte de un proceso pedagógicamente válido si no hay un trabajo compartido y participativo de carácter reflexivo que lleve a consensos entre los académicos, investigadores, profesores y técnicos de los ministerios de educación sobre qué competencias deben adquirir los alumnos y qué debe evidenciarse cómo logro de dichas competencias en el actual contexto político, social, económico y cultural de la región y sus países”, desde el SADOP consideramos que este operativo no responde a los postulados antes planteados y por lo tanto se obtendrá una muestra que dará una respuesta simplificada a una realidad compleja. Por otro lado subyace la preocupación que parte de lo evaluado se utilice para profundizar una política destinada a la flexibilización laboral de la docencia y a la desvalorización de una parte significativa de la educación pública. El SADOP mantiene su coherencia en reclamar en forma permanente por este modelo de evaluación que pone al mismo nivel a la persona con un producto del mercado que puede ser estandarizado. Bernardo Beltrán

19 de Octubre 2016

Secretario General
El SADOP ha planteado claramente su postura de rechazo al
 operativo de Evaluación Nacional Aprender 2016, por cuanto no atiende a las necesidades reales que una evaluación puede brindar para mejorar al sistema educativo.
Tomando como punto de partida lo expresado por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación dependiente de la UNESCO quién  en un informe resalta que “ La evaluación no será parte de un proceso pedagógicamente válido si no hay un trabajo compartido y participativo de carácter reflexivo que lleve a consensos entre los académicos, investigadores, profesores y técnicos de los ministerios de educación sobre qué competencias deben adquirir los alumnos y qué debe evidenciarse cómo logro de dichas competencias en el actual contexto político, social, económico y cultural de la región y sus países”, desde el SADOP consideramos que este operativo no responde a los postulados antes planteados y por lo tanto se obtendrá una muestra que dará una respuesta simplificada a una realidad compleja.
Por otro lado subyace la preocupación que parte de lo evaluado se utilice para profundizar una política destinada a la flexibilización laboral de la docencia y a la desvalorización de una parte significativa de la educación pública.
El SADOP mantiene su coherencia en reclamar en forma permanente por este modelo de evaluación que pone al mismo nivel a la persona con un producto del mercado que puede ser estandarizado.
 
Bernardo Beltrán
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